Terminado el proceso electoral, los actores se sacan la careta que utilizaron para  seducir el electorado y muestran sus verdaderos rostros que muchas veces no representan sus votantes sino los de los lobbies económicos a los que se asocian a espalda de estos.

PASADAS LA ELECCIONES COMIENZA LA DISPUTA

Ya no es un secreto para nadie que sobre la naturaleza regional se posan miradas antagónicas que expresan intereses sectoriales que colisionan en su intención de malograrla en función de sus objetivos económicos con los de las mayorías ciudadanas que desean que se de prioridad al sostenimiento de los valores naturales por sobre las ventajas económicas particulares.

El escenario provincial vera en los próximos meses desarrollarse dos batallas en las que están en juego valores trascendentes.

El primero es la reglamentación de la “Ley de Bosques” como se conoce a la Ley N° 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, sancionada en diciembre de 2007 por el Congreso de la Nación, establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos en el país, y establece parámetros para el ordenamiento territorial de los bosques nativos (OTBN) por parte de los gobiernos provinciales.

No es un secreto para nadie que la falta de vocación del ejecutivo provincial para reglamentar esta ley esta asociada a los desmontes sin control de los últimos años de valiosos bosques naturales sacrificados en el holocausto de la agricultura industrial.

Ahora  los forestadores quieren avanzar sobre la franja arenosa del Río Uruguay para eliminar la imprescindible selva en galería y reemplazarlos por árboles exóticos.

El presidente de la Asociación Forestal Argentina (AFoA) delegación Río Uruguay, Alejandro Giudici, confirmó que tramitarán un pedido de audiencia al gobernador Sergio Urribarri para dialogar sobre la adecuación de la normativa entrerriana a la Ley de ordenamiento de bosques, en cumplimiento de lo estipulado por la Ley nacional 26331, de Presupuestos mínimos para la protección ambiental de Bosques Nativos

Giudici subrayó que en la costa del Uruguay “existen muchas zonas aptas para el desarrollo de la actividad que además significara un ingreso de capitales frescos a la región, los cuales serán invertidos en actividad genuina y generando a su vez puestos de trabajo y más desarrollo productivo.

Las categorías de clasificación se establecieron de la siguiente manera: 1 (roja), bosques de alto valor, destinados a conservación; 2 (amarilla) bosques de los cuales se puede hacer un uso sostenible; y 3 (verde), bosques en los cuales se puede hacer cambio de uso de suelo.

En este sentido Giudici informó que según los estudios realizados de manera privada, en la costa del Uruguay “existe una pequeña franja de bosques de alto valor, por lo que mucha superficie podría ser destinada al cambio de uso del suelo, siempre en el marco de una producción sostenible y sustentable”.  Queda clara su intención en esta frase de avanzar en la destrucción de lo que queda de Selva en Galería para eliminarla.

El segundo escenario de batalla ambiental es el propuesto por quienes quieren seguir fumigando impunemente sobre escuelas poblados cursos de agua y la vida en general con substancias que han sido científicamente expuestas como peligrosas y promotoras de graves enfermedades.

Los actores de esta controversias, pasada ya la coyuntura electoral, se sacarán los trajes de la demagogia y vestirán nuevamente los ropajes de los intereses que representan que demasiadas veces no son los de los electores que los llevaron a sus investiduras y representaciones. 

Los ciudadanos debemos estar en alerta permanente para no ser sorprendidos por decisiones tomadas a espaldas del interés común que solo buscan los réditos económicos de sectores que no dudan para obtenerlos en afectar nuestro patrimonio natural y el futuro de quienes vengan después de nosotros.

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