MARINA SILVA: MUCHA MUJER

MARINA SILVA: MUCHA MUJER

La candidata a presidencia de Brasil por el Partido Verde (PV), Marina Silva con el 19,53% de los votos, un resultado que supera las proyecciones más optimistas de las encuestas sobre intención de voto de la aspirante de los verdes y que la convierte en el fiel de la balanza para la segunda vuelta.
Marina Silva tiene a sus 52 años razones de sobra para sentirse orgullosa.

En un país donde la política sigue siendo un coto reservado a los hombres, esta mujer de raza negra, evangélica de confesión y pacifista de vocación, ataca incansablelo que considera un modelo de Estado cada vez más deshumanizado e insensible ante la causa medioambiental que ella defiende.

Renunció en 2008 Silva como ministra de Medio Ambiente de Lula, porque dijo que se había traicionado el proyecto político que ella conoció, hasta lo indigerible.

Sus discusiones con Dilma Rousseff, número dos del Ejecutivo, se hicieron públicas y aceleraron su salida.

Entendió entonces que había llegado la hora de cuestionar el modelo de Lula y de movilizarse ante lo que aseguraba ser un retroceso en la política medioambiental llevada a cabo con éxito en sus cinco años al frente del Ministerio.
“Mi salida se produjo exactamente para que no hubiese ningún tipo de retroceso, lo que de hecho sucedió”

Con casi veinte millones de brasileños confiandole su voto, Marina apareció radiante ante los afiliados de su partido para compartir con ellos un sueño que hace meses parecía inalcanzable: el de emprender la campaña electoral con el 8 % de la intención de voto y terminar dando el campanazo con casi un 20%. El Partido verde nunca había obtenido un resultado semejante en su historia.

Nacida en el seno de una humilde familia de recolectores de caucho, presenció cómo las enorme topadoras pasaban ante la puerta de su casa, en la entonces aislada comunidad selvática de Bagaço, para continuar con el trazado de una carretera que conectaría el interior del Amazonas con el resto del país.

El objetivo de aquella faraónica obra era llevar las excelencias del desarrollo económico hasta las comunidades más remotas de la selva, pero en la práctica el resultado más inmediato fue que parte de la familia de Silva (dos hermanas menores, un tío y un primo) murieron infectados por una epidemia de malaria. Esta dramática experiencia marcó a esta mujer para el resto de su vida.

Su vida nunca fue coser y cantar, trabajó en la siembra junto a sus hermanos y en la recolección manual del caucho. Cazaba y pescaba en la selva.

Conoce los secretos de la tierra y las propiedades curativas de la vegetación amazónica.

A los catorce años aprendió las cuatro operaciones elementales de matemáticas y a leer y escribir a los dieciséis. Fue entonces cuando se vinculó a los movimientos ambientalistas para la protección de Amazonas a los siempre que ha permanecido ligada.

Magra, austera, religiosa, tenaz, compañera de lucha del asesinado, líder Chico Méndez.

Después de seis años en el gobierno, la ministra ecologista presentó su renuncia indeclinable en 2008, luego de choques habituales con la entonces ministra Dilma Rousseff, a quien Lula había confiado la implementación de grandes represas hidroeléctricas cuestionadas por organizaciones ambientalistas.

La renuncia de la ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, volvió al gobierno «más transparente» en su opción por el crecimiento económico en desmedro de lo ambiental, según Roberto Smeraldi, director de Amigos de la Tierra/Amazonia Brasileña.

El triunfo de Marina  debería ser una extrema alerta para el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que recibe de este modo una bofetada de los brasileros por sus concesiones al “progreso sin ética”

La renuncia de Marina mostró que lo ambiental no es prioridad para Lula, declaró Denise Hamú, secretaria general de otra organización no gubernamental, la filial brasileña del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

El “desarrollo sustentable” de la Amazonia era asunto de total prioridad y dedicación para Marina Silva y su cartera, que se vieron súbitamente defraudados en sus esfuerzos.

La aprobación de las siembras de productos transgénicos, la construcción de grandes centrales hidroeléctricas y carreteras en la Amazonia y la reactivación del programa nuclear son algunas de sus frustraciones.

El demoledor impacto electoral de Marina Silva, deberá ser tomado muy en cuenta por toda la política de Latinoamérica.

Lo ambiental esta en la agenda de la gente y los ciudadanos están dispuestos a castigar los que traicionan los principios.

Bienvenida Marina Silva, te estabamos esperando.

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