LA DESESPERACIÓN DE TABARÉ VÁZQUEZ

UPM (BOTNIA) Juega implacable sus cartas frente a la desesperación del gobierno de Tabaré Vázquez.

Los finlandeses saben por un lado que la coalición gobernante en Uruguay necesita desesperadamente maquillar las cuentas públicas de su fin de gestión con los gastos de construcción de la 3a. planta de celulosa, y por otro advierten una creciente resistencia en la sociedad oriental a ‘digerir’ las exasperantes prebendas que le quiere otorgar el gobierno.

La gota que colmó el vaso fue el intento de transferir ahorros de los contribuyentes abonados en las facturas de servicio eléctrico para mejorar la infraestructura electrica que exige la empresa celulósica.    No solo no pagarían ningún impuesto sino que ahora quieren apropiarse del ahorro público.

El Frente Amplio en su desesperación quiere aceptar a libro cerrado las insólitas exigencias de la empresa neocolonial y las autoridades finlandesas juegan a las escondidas con la cada vez menos disimulada desesperación de Vázquez y sus adláteres.

Vean esta nota del Semanario Búsqueda, publicada en ICI forestal

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La empresa espera del Estado “Importantes avances” en infraestructura antes de decidir si concreta la inversión y entiende que el “tiempo” está de su lado, dijo el CEO de la empresa, Jussi Pesonen

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Desde hace más de un año las comunicaciones van de Helsinki a Montevideo comandadas por presidentes y directores ejecutivos, con mandos medios encargados de avanzar en reuniones y grupos de trabajo, e inversores,  empresarios, parlamentarios y sindicalistas observando atentos desde un costado. ‘Se trata de una gran partida de ajedrez’, definió una fuente del gobierno, solo que las piezas no se mueven en busca del jaque al rey, sino ‘para intentar quedar en tablas*.

La primera partida consiste en firmar un acuerdo de inversión v»    que defina las condiciones previas para la inversión de UPM de una segunda planta de celulosa en Uruguay. En un principio se pretendía terminar en marzo; no fue posible y el plazo se movió para junio, luego para julio y ahora se confía en que sea en agosto. Hasta la firma de ese acuerdo la negociación es totalmente secreta, tanto para dirigentes de primera linea del oficialismo como para los propios inversores de la empresa finlandesa.

«Sé que en este momento les gustaría saber más pero desafortunadamente no estamos en la posición de brindar más detalles’, les dijo la semana pasada Jussi Pesonen, presidente y CEO de UPM, durante una transmisión interna online. Pesonen se limitó a informarles que en Uruguay ‘continúan las discusiones con el gobierno respecto al desarrollo requerido de infraestructura y otros prerrequisitos locales’ para analizar la instalación de una planta de pasta de celulosa.
El CEO habló durante la presentación del reporte financiero de mitad de año de la empresa, realizado el 25 de julio. Más allá de la reserva, en la presentación dos de las máximas autoridades de UPM ratificaron que antes de decidir la inversión (cuyo monto la empresa nunca ha divulgado pero Uruguay informó que ronda los US$4.000 millones), pretenden que el gobierno reforme y construya caminos rurales, rutas nacionales y vías férreas, y trabaje sobre el dragado y en muelles del puerto de Montevideo.

‘Luego de la primera fase, la segunda etapa de preparación consistiría en estudios de pre-ingeniería y procesos de autorización. En esta fase se esperan importantes avances en la implementación de las obras de infraestructura lideradas por el Estado y acordadas en la primera etapa”, indica parte del reporte financiero. La segunda fase ‘necesita ser firmemente realizada*, agregó Pesonen, durante el webeast donde, junto a Tapio Korpeinen, director financiero de la pastera, respondieron consultas de los inversores.

Lo que indica el reporte financiero va en línea con los pocos comunicados de prensa que UMP ha difundido desde julio de 2016, cuando se iniciaron las conversaciones con el gobierno uruguayo. La única diferencia es que agrega la frase ’lideradas porel Estado» en referencia a las obras que se necesitan.

Recién si estas dos etapas concluyen satisfactoriamente UPM iniciará el ‘proceso regular de análisis y preparación de una decisión
de inversión respecto a una potencial fábrica de celulosa’, añade el documento. ‘La decisión final de la inversión y su tiempo dependerán mucho de cómo analicemos el mercado, los costos y el tipo de ciclos*, explicó Pesonen cuando»   consultado por Búsqueda señaló que en la negociación son un tema central los ‘tiempos’ que llevará construir la infraestructura para la eventual segunda fábrica de los finlandeses en el país. Explicó que habrá que hacer coincidir en funcionamiento sobre los tiempos y las variables que incidirán para que UPM elija definitivamente si va o no a construir otra planta en el país.

• En nuestras manos. Fuentes del Poder Ejecutivo señalaron a Búsqueda que las exigencias y la cautela de UPM son algunas de las causas que han dilatado desde marzo la firma del acuerdo de inversión, ya que el gobierno busca que la construcción de la fábrica esté garantizada y en lo posible pueda iniciarse antes del cierre de la administración. ‘La empresa pretende tener determinados seguros, lógicos, naturales, pero también el gobierno uruguayo tiene la responsabilidad de tener seguros para poder avanzar en el emprendimiento. No es que se pueda hacer de cualquier manera un emprendimiento tan importante», afirmó Tabaré Vázquez el 4 de julio en rueda de prensa.

El Poder Ejecutivo considera cumplir los requisitos de UPM a través de diferentes alternativas. Las mejoras en la infraestructura pueden darse como obra pública —lo que tendría un impacto en las cuentas fiscales— o mediante una concesión tradicional. También se analizó la participación público-privada, de forma de evitar recurrir a las arcas públicas. Si la obra se hiciera bajo un contrato de proyecto público-privado (PPP), desde el lanzamiento de la licitación hasta la fase de construcción llevará al menos dos o tres años, estimó otra fuente.

Es que las demoras del gobierno para poder adjudicar proyectos de PPP han sido el principal dolor de cabeza de Víctor Rossi en su segunda gestión al frente del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. ‘Ni una carretilla de tierra hemos podido mover con la ley de participación público-privada’, se lamentó este año el ministro en una de sus comparecencias al Parlamento. Ante esa situación, el 26 de ju lio Vázquez anunció la
creación de un gabinete interministerial para tratar en profundidad el tema de la participación público-privada y cuyo objetivo es ‘facilitar el avance de la aplicación” de esta herramienta.

‘Ante la existencia de múltiples posibilidades me pareció lo mejor que ordenemos y regulemos y coordinemos el impulso y el trabajo de estas actividades’, dijo el presidente. *He tomado debida nota de la importancia que tiene la inversión extranjera para el desarrollo más intenso y más extenso de esta herramienta. Y ahí somos bien conscientes de la importancia de la imagen y la confianza que pueda tener el inversor extranjero en la conducción del gobierno nacional. La confianza es el elemento fundamental para atraer la inversión extranjera*, argumentó.

Por lo pronto, UPM tiene ciertas fechas estimadas para su potencial inversión, la que el reporte financiero califica como una‘alternativa competitiva’ cuyo “calendario es de varios años*.

Rubricada la firma de la primera fase, la empresa evalúa que entre un año y medio y dos se completen los permisos y los avances significativos en infraestructura que forman parte de la segunda fase. Luego llegará el momento de decidir sumar en Uruguay otra planta de celulosa además de la que opera en Fray Bentos desde 2007. ‘Por supuesto, entonces el tiempo está en nuestras manos, ya que básicamente en ese entonces se trata realmente de un proceso sencillo y directo en comparación con estos anteriores, en donde tienes a muchos actores que participan. No demoraremos ninguna de las decisiones si tenemos todo el análisis firme y bueno sobre la mesa*, indicó Pesonen. De todas maneras, el CEO aclaró que ‘no hay un calendario para eso, para el tiempo que tomará”.

Si la construcción de una segunda fábrica es aceptada, el proceso pasará a una tercera y última lase, que consiste en el propio proyecto de inversión para el desarrollo de la infraestructura, a cargo de la empresa y que UPM cree que se completará en dos años y medio.

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