Entre Ríos debe legislar para impedir el saqueo genético.

Las mayores empresas mundiales de semillas y productos agroquímicos están acumulando centenares de patentes sobre genes para luego  comercializarlas como cultivos modificados genéticamente que resisten situaciones ambientales como sequía, calor, frío, inundaciones, suelos salinos y otras.

BASF, Monsanto, Bayer, Syngenta, Dupont, presentraon recientemente, 532 solicitudes de patentes  sobre genes llamados “resistentes al clima” en oficinas de patente de todo el mundo.

Estas monstruosas empresas, pretenden hacernos creer que son la salvación de la humanidad, frente a la catástrofe climática que esta provocando el hiperconsumo de los países ricos.

Esta degeneración extrema de la economía de mercado, el patentamiento de genes, les permitiría a estos mercaderes del saqueo monopolizar definitivamente el mercado global de alimentos.

El abuso es tan grande que ya no solo se permiten patentar genes de plantas y animales, sino también genes humanos, pertenecientes a individuos de tribus que han permanecido aisladas a la civilización occidental y muchos de sus males, los que los transforma en “bancos genéticos” para estas empresas.

Los gobiernos de los países del sur pobre, estan siendo presionados para otorgar a estas empresas, carta blanca para operar sobre la agricultura regional, en nombre de los presuntos aportes que realizan para la solución de los problemas que ellos mismos generan.

Entre Ríos debe legislar para recuperar el control genético no solo de su biodiversidad, sino también para regular, controlar, frenar y limitar los derechos abusivos y monopólicos de estas empresas sobre la producción provincial.

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