"Como te digo una cosa, te digo la otra" (el pepe por el Gustavo)

A veces hay frases que lo dicen todo, y esta ya casi antológica del flamante presidente Mujíca parece ser una de ellas.  Claramente nos lleva a sentir las contradicciones de este mundo moderno, donde ya se torna imposible la vida en armonía con el medio ambiente y el desarrollo desmedido. Deja ver al hombre de larga lucha que llega al poder en la última etapa de su vida, pero aliado a los mercados a través de su vice. Una cosa y la otra.

Este hombre nos habla de dialogo y nos dice que no le pidamos lo que no puede dar. Da ideas inteligentes y de fondo “debemos dejar de usar papel blanco, que es el contaminante”; nos ilusiona a través de su esposa cuando dice “esa fábrica se puede reconvertir a una usina”; pero su canciller nos devuelve a la tierra “no se puede relocalizar la planta”.

Resulta obvio que nos tira permanentemente mensajes, y que enfría el frente interno. Hay un poder de lobby muy fuerte en el sector político-maderero, cuya ramificación con la prensa es inocultable.  Sabe que ese poder y esa prensa son condicionantes para su gobierno, pero también sabe que la celulosa le quema las manos.

Cuesta interpretar que pasa por la cabeza de Mujíca  sobre el tema de Botnia-UPM. Evidentemente que en esta  situación sus márgenes son estrechos, pero ¿tiene voluntad de solucionar el conflicto teniendo en cuenta la postura de Gualeguaychú?. ¿Es esto lo que intenta decirnos con estas señales?;  o ¿solo viene por el corte?.

Mujica ya puso algo, está pagando costo ante sus adversarios por dirigirse a nosotros en estos términos y por querer reunirse. Hablar de dialogo hace 4 meses era impensable, Tabaré se aseguró que no fuera posible, poniendo cerrojo a cualquier opinión que cuestionara los informes oficiales Botnia-DINAMA.  Basta ver las críticas recibidas a su persona y la primera dama.

Es necesario encontrarnos con el Pte. Mujica y llevar nuestra posición. Obviamente que tendremos que escuchar su postura, pero esa es la idea. Solo dialogando podremos acercarnos a entender a este hombre que se maneja con estos mensajes, y aclarar estas dudas.

Pero esta reunión también abriría otras posibilidades como la de volver a reunirnos en suelo uruguayo (cosa vedada por Tabaré), de estar frente a los medios en directo expresando nuestra posición, de exigir se notifique a los directivos de Botnia-UPM sobre la causa en el Juzgado Federal, de entregarle en propias manos los informes de nuestros técnicos, de explicarle porque la empresa nunca tendrá licencia social, de decirle que manifestar disconformidad con un emprendimiento es un derecho elemental ciudadano que no puede ser coartado, ni multado ni sujeto a ser declarado indeseable y menos  de expulsión; y tantas cosas más.

Y por último, sería un reconocimiento más al movimiento social de Gualeguaychú, el que siempre saldría beneficiado al sentarse a discutir de igual a igual nada menos que con un jefe de estado.

Esta reunión llega 6 años tarde, pero gracias a Dios, está ahí.

Gustavo Rivollier

gustavo@fundavida.org.ar

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